La Prostodoncia es la especialidad de la Odontología que se encarga de reponer diente perdidos o de reparar piezas dentales que han sido dañadas, recuperando la funcionalidad, estética y armonía de la boca mediante el uso de las prótesis dentales. Las prótesis que se utilizan para conseguir dicho objetivo pueden ser fijas o removibles.
El rehabilitador oral es el encargado de diseñar y proponer un plan de tratamiento, en muchos casos multidisciplinar, para poder restaurar mediante prótesis la salud bucodental de un paciente. Lo importante de estos tratamientos es continuar con nuestra filosofía de equipo, priorizar la calidad y el tiempo a todos los planes de tratamiento.
A la hora de determinar qué tipo de prótesis dental es la más indicada, nuestro prostodoncista valora dos aspectos fundamentales: el número de dientes que es necesario sustituir y si el paciente desea una solución fija o removible.
Principales tratamientos
Rehabilitación bucal completa
Reemplaza todos los dientes del maxilar superior o de la mandíbula. Se coloca tras insertar implantes, ya que la prótesis se atornilla a ellos.
Sobredentadura sobre implantes
Es una prótesis semifija que se coloca sobre implantes y se sujeta a la boca mediante un sistema de anclaje macho-hembra (barra o locator).
Prótesis parcial removible
Es un soporte acrílico sobre el que se colocan unos dientes postizos y que se sujeta en la boca mediante unos ganchos metálicos.
Tipos de prótesis
Prótesis Fijas
Unitarias: Son las llamadas coronas dentales o coloquialmente fundas. Se pueden colocar sobre implantes o sobre el diente natural del paciente. Se desgasta la corona del diente natural para poder recibir una corona protésica que puede ir en diferentes materiales. (Solo metal, metal y porcelana, todo porcelana, acrílico, zirconio y otros).
Puentes: Para rehabilitar las piezas perdidas, se sujetan a los dientes adyacentes restantes en la boca o a implantes.
Para la reposición de un diente siempre es mucho más recomendable hacerlo a través de los implantes sin tener que desgastar los dientes vecinos, de esta manera podemos realizar un tratamiento mucho más conservador y de excelentes calidades.
Prótesis removible
Son removibles, es decir, que se pueden quitar de la boca; según el caso, presentan unos dientes de porcelana o de acrílico, una base o estructura (metálica o acrílica) en la cual se adicionan unos ganchos que retienen la prótesis a los dientes.
Prótesis parcial removible
Son prótesis removibles que sustituyen ausencias dentales, cuando se han perdido uno o varios dientes. Están formados por una aleación metálica, coronas dentales y la encía en resina. Estas prótesis están ancladas mediante unos ganchos metálicos a los dientes que el paciente aún conserva en boca.
Prótesis completas
Se utilizan cuando no existen dientes en los huesos maxilares. Son elaboradas en acrílico termocurado.
Es importante primero acondicionar los tejidos que reciben estas prótesis para que tengan mejor adaptación cuando no hay suficiente hueso, por lo que es necesario primero algún tipo de cirugía pre-protésica reconstructora o si queremos un sistema fijo completo, fijarlas al hueso gracias a implantes (prótesis híbrida). Dirigirse al área de implantología.
Preguntas frecuentes
Hay dos tipos según los dientes a rehabilitar:
-Totales: Rehabilitan todas las piezas de una arcada dentaria, ya sea la mandíbula o el maxilar. Podemos encontrar 2 tipos de prótesis:
· Totalmente sujetas con implantes dentales
· Combinación de soporte a través de implantes y de los dientes que conserva el paciente.
-Parciales: Se utilizan cuando el paciente conserva algunos dientes propios sanos y, de esta manera, sólo se restaura la pieza o las piezas que faltan.
En primer lugar, las prótesis fijas resultan mucho más cómodas al no tener que estar retirándolas tras cada comida para limpiarlas.
Por otro lado, la sujeción y firmeza que aporta una prótesis fija es muy superior a la de una removible, logrando mayor seguridad al masticar y al hablar.
Por contra, es importante remarcar que las prótesis fijas requieren de unos cuidados especiales para que sean duraderas.
Lo ideal es limpiarlas después de cepillarse los dientes, una vez al día o, a veces, incluso dos. Limpiarse con un irrigador, que expulsa aire y agua a presión, sacando todos los restos alimenticios que pueda haber debajo de la corona.
Recordad que debemos evitar que se nos acumule sarro debajo, para que no se inflame la encía y podamos desarrollar gingivitis o periodontitis.
Los puentes parecen naturales y se disimulan bien con sus dientes. Pueden ser colocados en el área a rehabilitar generalmente en sólo dos visitas a su odontólogo.
El riesgo más grande de tener un puente dental es la posibilidad de enfermedad de encías a falta de buena higiene oral.
No, no lo están. En ocasiones los puentes son mejor solución que los implantes para reponer dientes ausentes. Estéticamente pueden quedar mejor que los implantes y a veces el hecho de colocar un implante es, técnicamente, muy difícil o imposible. Su doctor y el equipo de clínica dental Garden analizará el caso y le informará sobre lo mejor para usted.