Algunos de nuestros pacientes padecen de frenillo lingual corto (anquiloglosia), un caso muy común al que se le da muy poca visibilidad. Es por ello que hoy hacemos este blog explicando de qué se trata, qué consecuencias tiene y las posibles soluciones que existen para este problema.
¿Qué es?
El frenillo lingual es un pliegue vertical de mucosa que une por su centro la parte delantera de la lengua al suelo de la boca. Cuando es más corto de lo normal, los movimientos de la lengua se ven limitados, de modo que no se pueda tocar el paladar o el labio superior con la punta de la lengua.
También se considera que el frenillo lingual es corto cuando se une a la lengua en una posición demasiado adelantada.
Una de las maneras de comprobar si padeces este caso, es situarte frente a un espejo, sacar la lengua, y ver si la punta de esta adquiere una forma de v.
¿Qué consecuencias tiene?
Como hemos mencionado anteriormente, este problema provoca problemas en la movilidad de la lengua, por lo que a la hora de hablar puede resultar difícil pronunciar ciertas palabras o letras como la t, d o la n. No obstante, con tiempo y la ayuda de un logopeda, normalmente las personas llegan a superar este problema hablando de forma correcta y normal.
Otra de las dificultades, en este caso, que sufren los bebes con este padecimiento, son problemas a la hora de lactar, ya que la movilidad de la lengua es vital para esta tarea. Sin embargo, el instinto natural puede llegar a compensar este problema buscando alternativas igual de válidas, por lo que realmente no supone un problema serio que se deba contemplar.
Sin embargo, una de las consecuencias que más preocupa tanto a pacientes como a médicos son las lesiones que puedan darse como consecuencia de el continuo roce del frenillo con la parte trasera de los dientes, que en algunos casos puede terminar por producir heridas e incluso desgarros molestos que si no se tratan bien, pueden terminar provocando infecciones bucodentales.
Posibles soluciones
Existen diferentes métodos para tratar el frenillo corto en función de su gravedad, desde el uso de corticosteroides en formato crema y la realización de ejercicios de extensión manual de forma constante y continua que provocarán la elongación del frenillo (rebajar la tensión de este), hasta la cirugía plástica reparadora (fenulopastía), la eliminación (frenectomía) o la circuncisión.
Todo ello claro, de la mano de especialistas formados en la materia como los de Clínica Garden, donde abordarán tu problema de forma personalizada y diseñarán una estrategia de actuación que de ajuste a tu problema y necesidades.