En muchas ocasiones hablamos con una persona y nos llega un fuerte olor proveniente de su boca y lo primero que se nos viene a la mente es que esta persona no tiene una correcta higiene bucal, pero el caso es que no siempre es la realidad.
¿Qué es la halitosis?
La halitosis es por definición el olor desagradable o intenso que procede del aliento de una persona. Es frecuente que este problema venga dado por una mala higiene bucodental, pero no es la única vía ya que existen varios tipos como:
- Halitosis verdadera: se identifica por un olor fuerte e insoportable por lo que fácilmente es detectable. Normalmente cuando la persona padece este tipo de halitosis, cuesta soportar su aliento.
- Halitosis fisiológica: esta es debida a que los olores que se originan en la boca tienen origen transitorio, como por ejemplo, al levantarse normalmente el aliento de las personas adquiera un olor más fuerte.
- Halitosis patológica: si el mal olor persistiese, estaríamos ante un caso de este tipo. Este problema se origina por culpa de enfermedades o dolencias que pueden tener lugar en la cavidad bucal (intrabucal) o no (extrabucal).
- Halitosis estomacal: existen test que determinan si tu organismo cuenta con una bacteria llamada Helicobacter pylori. Para que el mal aliento desaparezca es evidente que la bacteria ha de hacerlo también con la ayuda normalmente de antibióticos y medicamentos. Algunas de las dolencias relacionadas con este problema y que pueden darle origen son las gastritis, las úlceras, las hernias de hiato, los reflujos o las enfermedades inflamatorias intestinales.
Causas de la halitosis
Existen varias causas que justifican la aparición de este problema como:
- Una mala higiene bucodental
- Las caries
- Gingivitis y periodontitis
- Falta de hidratación
- Estrés
- Fumar
- Problemas respiratorios
- Medicamentos
- Origen gastrointestinal
Posibles tratamientos
Después de haber consultado a tu médico y haber obtenido un diagnóstico certero, algunas de las soluciones que podemos recomendarte son que utilices enjuagues bucales y dentífricos que eliminen la placa de tu boca, lavarte los dientes después de cada comida sin olvidarte la lengua, usar hilo dental varias veces al día, hidratarte para evitar la sequedad bucal y si en tu caso, padeces de enfermedades dentales, confiar en un buen periodoncista como los de nuestra Clínica Dental Garden para que plantee junto a ti una estrategia personalizada que solucione tu problema.