Es algo muy común: los meses de verano nos olvidamos de nuestra rutina de higiene dental y tras las vacaciones nos encontramos con una salud dental deteriorada. Es normal que en este tiempo aparezcan de nuevo problemas como sensibilidad dental por comer alimentos fríos, caries por ingerir comida ricas en azúcares o, incluso, traumatismos dentales debido a una actividad física más intensa. Os dejamos los consejos para evitar que esta sea tu situación y proteger tu salud bucodental.
Cuida tu boca este verano
La temporada del calor también se ha convertido en la de los horarios alocados, las comidas fuera de casa, los alimentos azucarados… Y con todo ello la pérdida de nuestra rutina de higiene dental.
Lo mejor que puedes hacer para que esta no sea tu situación es mantener tus prioridades claras y repetirte lo importante que es cuidar tu salud dental todos los meses del año.
Si no seguimos una correcta higiene dental y tomamos las precauciones necesarias nuestra salud dental puede verse muy perjudicada. Por ello, la prevención será siempre la mejor de las opciones.
Consejos para mantener una boca sana
- Conserva tu rutina de limpieza bucal. La alteración de tu día a día y horarios no puede hacer que te olvides de ella.
- Si sabes que no vas a poder llevarla a cabo, no te olvides de tener siempre encima un pequeño neceser con cepillo y pasta dental para cumplir siempre con tu cepillado. ¡Es el paso más importante!
- Mantén una dieta equilibrada. Helados y alimentos ricos en azúcares se muestran en cada esquina para hacernos descuidar nuestra alimentación. El consumo continuo de este tipo de alimentos puede ser muy perjudicial para nuestra salud bucodental. Por ello, cuidar nuestra alimentación beneficiará, no solo a tu salud en general, sino también al estado de tu boca y dientes.
- ¡No te olvides de hidratarte! La saliva actúa en nuestra boca como un potente desinfectante, ayuda a prevenir caries y frena el desarrollo de infecciones. Mantenernos hidratados es la mejor forma de estimular la generación de saliva que nos ayuda a preservar nuestra salud bucodental.
- Dile adiós a los hábitos perjudiciales. Evitar, por ejemplo, masticar hielo o alimentos muy fríos puede ser una forma sencilla de mejorar tu sensibilidad dental. De la misma forma, utilizar protectores dentales mientras practicas deporte impedirá el debilitamiento o la fractura de piezas dentales.
La mejor opción: visita a tu dentista
Recuerda que el dolor o una molestia en la cavidad bucal es motivo suficiente para acudir al dentista. No tienes que esperar a que pase el verano para preocuparte por tu salud dental.
La prevención es parte fundamentar del proceso para evitar problemas, por ello también se recomienda realizar una revisión en verano para comprobar que nuestra salud bucodental sigue en su mejor estado. Pide tu cita en Garden para salir de dudas.