No sabemos cómo parecen, pero los malos hábitos están ahí. Rechinar los dientes es uno de esos malos hábitos que muchos niños tienen y que pueden causar grandes molestias si persisten en el tiempo.
¿Qué debemos hacer si nuestro hijo/a rechina los dientes?
El mal hábito de rechinar los dientes, llamado bruxismo, puede darse tanto de día como de noche, siendo más frecuente por la noche. Habitualmente, los padres acuden a la clínica y comentan que oyen al niño/a por la noche rechinar los dientes y que les da grima escucharlo.
Este mal hábito suele aparecer en los niños/as entre los 4 y 6 años de edad. Los factores desencadenantes pueden ser diversos. Normalmente se relaciona con frecuencia con niños hiperactivos y situaciones de estrés e irritabilidad. Si el hábito se mantiene en el tiempo, produce serios desgastes en los dientes, dando lugar a dolor dentario, descontrol del crecimiento vertical de los maxilares y molestias en la musculatura perioral. Los padres deben consultar con el odontopediatra cual considera que es la medida terapéutica más oportuna para poner fin a este comportamiento prejudicial para la salud mental del niño. Estos tratamientos pueden ir desde tratamiento psicológico con técnicas antiestrés, hasta la utilización de accesorios protectores para prevenir el desgaste.